Las obras consistieron en la ejecución de un tramo de la Autovía Mudéjar A-23 entre Nueno y el Congosto de Isuela, provincia de Huesca, España, con una longitud de 5.046,82 m, compuesto por dos calzadas de 2 carriles de 3,5 m de ancho cada una, un arcén exterior de 2,50 m, un arcén interior de 1,00 m, una berma exterior de 1,00 m y una mediana de anchura variable. Dicho tramo de autovía también incluyó un enlace en Arascués, 10 estructuras y un túnel en Nueno.
Todo el tramo discurre en rampa desde su origen, de manera que el sentido creciente se denomina convencionalmente “de subida” y “de bajada” al contrario, dirigiéndose en sentido sur-norte hacia Sabiñánigo y Jaca aprovechando el corredor creado por la actual carretera N-330 allí donde es posible.
Para la realización del trazado en este tramo se ha desdoblado la calzada de bajada (Jaca – Huesca) creando una infraestructura nueva, mientras que para la calzada de subida (Huesca – Jaca) se ha aprovechado el corredor existente adaptándolo a los parámetros de diseño establecidos, es decir, un radio mínimo de 250 m y una velocidad de 80 km/h.
El túnel de Nueno tiene una longitud de 472,00 m, un ancho de 12,00 m y un gálibo mínimo de 5,50 m. Se ha ejecutado mediante el denominado “Nuevo Método Austríaco” en dos fases (avance y destroza), utilizando 5 secciones de sostenimiento para cada caracterización de los materiales atravesados, se ha revestido con hormigón de 30 cm de espesor y se ha impermeabilizado con una lámina de PVC de 2 mm de espesor y malla geotextil de peso mínimo 500 gr/m2. En la calzada de bajada Jaca-Huesca, se ha ejecutado un falso túnel de 22,00 m de largo, 12,00 m de ancho y un galibo de 5,10 m.
Se han realizado también los correspondientes emboquilles y bocas del túnel, así como las correspondientes instalaciones de iluminación, ventilación, detección y extinción de incendios, cámaras de control y tele-vigilancia, y elementos de señalización y control.